El sector de la construcción, a pesar de constituir un pilar fundamental en la economía española al representar el 5% del PIB, ha destinado históricamente tan solo el 1% de su inversión a Investigación y Desarrollo (I+D). Este porcentaje, comparable al de sectores como la agricultura y pesca, plantea desafíos significativos, especialmente en un contexto marcado por la crisis de la COVID-19, problemas en la cadena de suministro, inflación creciente, escasez de mano de obra cualificada y cambios en el comportamiento del cliente.
Sin embargo, la adversidad ha impulsado una reevaluación en la industria de la construcción, obligándola a reconsiderar sus métodos y adoptar estrategias innovadoras para prosperar en un entorno en constante cambio.
Transformación digital y tecnologías emergentes
En los últimos años, se han consolidado avances que están transformando el sector de la construcción. Uno de los elementos clave es la realidad aumentada (AR). Esta tecnología no solo permite una visualización avanzada de proyectos, sino que también mejora la colaboración y optimiza los flujos de trabajo en todas las fases del proyecto, desde el diseño hasta el mantenimiento.
Otro avance significativo es la construcción modular, la cual contribuye a reducir el tiempo y los recursos necesarios mediante al producir entre el 60% y el 90% de la construcción en fabrica. La robótica en la creación offsite, la impresión 3D y el uso de drones para monitoreo y transporte en zonas inaccesibles sin realidades que están revolucionando la industria.
Los programas basados en el cloud computing para gestión y control de costes se han vuelto cruciales para optimizar operaciones y mantener proyectos dentro del presupuesto. Además, la interconexión de dispositivos facilita la recopilación y transmisión de datos en tiempo real, mejorando la comunicación entre herramientas y operarios.
Por otro lado, el uso del Big Data en la construcción permite procesar grandes cantidades de información, ayudando a predecir con precisión el tiempo necesario para completar proyectos, optimizando la logística y reduciendo retrasos y costes adicionales.
Hacia un futuro sostenible
La clave para garantizar la prosperidad del sector de la construcción radica en un enfoque constante hacia la digitalización y la adopción de tecnologías avanzadas. Las empresas deben organizarse y planificarse, estableciendo programas de gestión y control de costes colaborativos y abiertos a otras soluciones digitales.
La construcción ya no puede esperar a reaccionar ante los cambios; debe avanzar hacia un presente en el que la tecnología y la eficiencia impulsen la industria. La evolución constante es la única garantía de un futuro sostenible para el sector de la construcción en España.
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